LAS PARÁBOLAS DEL REINO Parte 1 El sembrador
Mateo 13:3b-4
Devocional
Octubre 21
Pastor Enrique Godoy
Iglesia Cristiana Remanente
Calle Liverpool 44,
Colonia Juárez Ciudad de Mexico
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Texto. Mateo 13: 3b, 4 (leer)
Comenzaremos una visión profunda de las parábolas de Mateo 13. Hemos aprendido que las parábolas fueron dadas por nuestro Señor para describir el carácter del Reino en Su rechazo y Su regreso. Estas parábolas describen la Iglesia de nuestra edad – “La Forma Misteriosa del Reino”. Cristo es el Rey, y Su Reino está aquí, ahora, pero es una forma de que el Reino no se observó en el Antiguo Testamento.
Y está llegando un día en que Él volverá a establecer Su Reino terrenal profetizado, pero mientras tanto, “La Forma Misteriosa del Reino” está aquí. Y hacemos una pregunta: “¿Cómo será este período de tiempo?” Nuestro Señor respondió a esa pregunta de sus discípulos aquí, en una serie de Siete Parábolas. Ellos nos explican claramente el tiempo en que será.
Cada una de las parábolas aquí, están llenas de profunda verdad espiritual. He encontrado que el estudio es el más rico y completo para que la gente comprenda la Palabra. Lo increíble es que con todas las riquezas y extensas ramificaciones de cada parábola, el Señor es capaz de decir de cada una de ellos la verdad en una forma simple, de forma concisa. El orador tiene la capacidad sobrenatural de utilizar de forma mínima sus condiciones y, sin embargo, expresar una increíble profundidad.
1. El Sembrador (v. 3b)
“… He aquí, el sembrador salió a sembrar”
Debido a la forma de vida agrícola en esa parte del mundo, todo el mundo entiende el proceso de siembra de semillas. Jesús habla de algo que todo el mundo conoce. Puede haber sido que Jesús estaba enseñando a la multitud, y posiblemente vio a distancia un sembrador en su campo.
Cuando se siembra la semilla, el sembrador se cuelga una bolsa sobre su hombro que tiene una abertura en la parte superior. Después de los surcos que ya se habían preparado, el sembrador toma la semilla de la bolsa y la pone en “buena tierra”; como cuando se predica el Evangelio, ya sea en forma personal o por medio de un predicador. El orador dispersa la semilla para que caiga en el surco en línea recta con pasos ordenados, firmes. Cuando llega al final del surco, pone en marcha el próximo surco, nunca falta donde poner las semillas. Así es como el campo que se sembró….Jesús indica como el sembrador arroja la semilla. Hay cuatro tipos de suelo donde caen las semillas. Veamos:
A. A un lado del Camino (v. 4)
“Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron”…..Palestina en aquellos días, ha sido literalmente atravesado con los campos. Los campos eran por lo general largas franjas estrechas, separadas de otros campos por caminos. Los caminos entre los campos eran estrechos – alrededor de tres pies de ancho. Ellos fueron utilizados por los agricultores para trabajar cualquier campo. También son utilizados por los viajeros que iban de una parte a otra del país. En Mateo 12:1, vemos que el Señor Jesucristo y sus discípulos caminando por los campos de espigas, y no cabe duda de que se camina sobre esos pequeños senderos. No había vallas o muros que rodean los campos, sólo los caminos estrechos para los viajeros y para el agricultor para poderse mover en su zona.
Supongo que los caminos que el Señor tenía en mente cuando Él habló de esas veredas. Había toda clase de suciedad a lo largo de los caminos y en las partes no cultivadas y había toda clase de pisadas en la tierra por los hombres y animales secándose toda esa parte, y por eso, se va haciendo más compacta la tierra hasta el punto en que era como una carretera.
Llegó a ser tan duro como pavimento. Y como resultado de eso, si un agricultor tira las semillas, y algunas de ellas no caen en el surco de tierra sino en la superficie dura, nunca germinan, porque no pueden penetrar en el terreno. Así que si el agricultor trata de sembrar ahí, las aves estarán en espera de la oportunidad para comer cualquier semilla que aterrizó en ese duro camino. Incluso, cualquier semilla que las aves no comían sería pisoteado por los pies de los hombres que atraviesan los campos ahí. (Lucas 8:5).
Que Dios te Bendiga
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