Devocional: UNA VIDA DE HUMILDAD Y DE JUSTICIA

UNA VIDA DE HUMILDAD Y DE JUSTICIA
Salmos 51:16-19
Devocional
Octubre 20
Pastor Enrique Godoy
Iglesia Cristiana Remanente
Calle Liverpool 44,
Colonia Juárez Ciudad de Mexico

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Cómo están ustedes hermanos Buenos días, ya estamos por terminar el salmo 51 y bueno hoy 20 de octubre le he titulado una vida de humildad y de justicia y vamos a leer los versículos 16 al 19 Si me acompañan por favor 16 6 al 19 dice:

Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;

No quieres holocausto.

Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;

Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

Haz bien con tu benevolencia a Sion;

Edifica los muros de Jerusalén.

Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,

El holocausto u ofrenda del todo quemada;

Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.

David ofrece el Sacrificio de un corazón contrito y humillado. Sabía que el sacrificio de animales, no tenía en sí, ningún valor delante de Dios. ¡Cuantos sacrificios se habían hecho por mucho tiempo!, miles y miles de holocaustos habían sido desarrollados en vano, ¿Por qué?, porque no podían satisfacer a Dios completamente! Porqué debía ser la medida en que su ofrecimiento expresa la devoción interior que a Dios se debe. En otras palabras Dios conocía los corazones de aquellos que ofrecieron sacrificios que de ninguna manera eran rectos.

¿De qué servía seguir ofreciendo a Dios Sacrificios que solo podrían cubrir el pecado por un tiempo?, simplemente porque Dios quería someter al pueblo a hacer esto para señalar su pecado. Aunque Dios sabía que no iba a perdonar definitivamente los pecados, Él los sometía a sus mandatos para Ser Glorificado, y apuntar hacia el único Sacrificio que los quitaría definitivamente por medio del Mesías Prometido. Pero de ninguna manera fue un medio de agradarlo. David mismo, había sido testigo de lo que Dios le dijo a Saúl por medio del Profeta Samuel. Lee 1 Samuel 15: 22, 23

Ahí tienen ustedes que Dios mismo desechaba desde entonces esos holocaustos inútiles y eso lo sabía el propio David, él mismo lo reconoce: “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios” (V.17)…No es una obra liviana la que aquí se describe, sino la más profunda, porque se trata del quebrantamiento del espíritu. Un corazón quebrantado para tener un cambio radical, lo contrario a los corazones que no se han rendido a la verdad, no pueden cambiar porque no ha llegado el auténtico quebrantamiento.

Los sacrificios y ofrendas no pueden hacer el efecto que Dios deseaba, se hacían mecánicamente, sin sentido. Ya cualquiera podría traer cualquier ofrenda en cualquier fiesta solemne y darse, como decimos en México, “baños de pureza”. ¿Qué pensaba Dios de esto?, ¿cuál era su perspectiva?, ¿cómo encontraría la satisfacción en corazones pecadores?. Noten lo que Isaías escribe acerca de esto. Lee Isaías 1: 12-20

¿Se dan cuenta que para Dios eran abominación delante de sus ojos? ¿De qué sirve ofrecer todo eso si continuaban trasgrediendo sus leyes, teniendo todavía toda clase de idolatría?. Rebelión es idolatría y Dios no puede ser burlado. Noten que el Alma de Dios estaba hastiada de todas esas cosas.

Por ahí en Isaías 1: 18 dice: “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta; si vuestrso pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”. Esa es la promesa para todo aquel que venga de esta manera….Por eso David termina este salmo con la intercesión por Sion y Jerusalén. Lee Salmo 51: 18.

Nota como dice al final: “Edifica los muros de Jerusalén”.

Es como si clamara, “Que todo vuelva a estar en su lugar”…..Así nosotros, ¿no es cierto?. Las cosas se derrumban y la situación se complica en su mayoría por nuestros pecados. Nuestros proyectos no salen bien porque el pecado nos estorba, impide el progreso de su obra, porque el corazón contrito y humillado esta muy lejos de rendirse en en la forma que Dios lo plantea a través de las Escrituras. David aplica todo esto de una manera clarísima en el versículo 19. Lee Salmo 51: 19

Y otra vez, como si dijera: “Cuando todos nosotros andemos en comunión y obediencia contigo, apartándonos de nuestros pecados, entonces Te agradarán nuestros sacrificios de Justicia. Las ofrendas que proceden de una devoción completa a ti mismo, te alegrarán el corazón, entonces ofreceremos becerros sobre tu altar, en alabanza al Dios que perdona y absuelve la iniquidad”.

Así nosotros, los frutos siempre son el resultado del arrepentimiento. Juan el Bautista advirtió a sus oyentes: “Haced pues frutos dignos de arrepentimiento” (Mt. 3:8) Lo mismo el Apóstol Pablo le dijo al rey Agripa que su mensaje a los Judíos y gentiles era que: “Se arrepintieran y se convirtieran a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento” (Hch. 26: 20). Ese es el corazón humilde, que conoce su pecado y tiene la oportunidad de arrepentimiento. Reflexionemos en esto.

Que Dios te Bendiga, nos vemos mañana primeramente Dios