TU CREES QUE DIOS ES UNO Santiago 2:19 Devocional Julio 31
Pastor Enrique Godoy
Iglesia Cristiana Remanente
Calle Liverpool 44, Colonia Juárez Ciudad de Mexico
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Qué tal hermanos, buenos días.
Ya llegamos al 31 de julio y seguimos hablando de Santiago.
Bueno, miren, vamos al versículo 19, que es un versículo muy fuerte, muy duro.
Aquí está, miren:
“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.”
¿Te das cuenta?
Seguimos con la epístola de Santiago porque realmente tiene todo consecutivamente, no le puedes cortar nada más ahí.
Y vemos aquí cuando se habla de un hombre que podría argumentar:
—Bueno, yo creo en Dios.
—Yo creo en Dios.
—Yo creo en un Dios, soy monoteísta, ¿no?
Y Santiago dice:
—¿Tú crees que hay un solo Dios?
¿O tú crees que Dios es uno?
Ese “Dios es uno”, en el hebreo, en Deuteronomio 6:4-5 precisamente dice que el Señor nuestro Dios uno es, ¿te acuerdas?
Bueno, tú crees en la doctrina teológica básica de la Escritura, crees en la unidad de Dios.
Los judíos siempre se enorgullecieron de ser ortodoxos, ¿no?, sobre todo los que creen en el único Dios verdadero.
Así que tú crees eso.
Tú crees eso intelectualmente.
Permíteme decirte algo.
Bueno, ok, haces bien. Muy bien.
Tú realmente crees algo así, pero ¿sabes qué?
Te tengo que decir algo también:
También los demonios creen y tiemblan.
Es duro, ¿no?
Bueno, es la verdad.
Lo que está diciendo aquí Santiago es que tú crees de una manera maravillosa, excelente.
Voy a ir directo a ti: los demonios creen también y tiemblan.
En otras palabras, lo que aquí se deduce es que no estás ni siquiera en la categoría de los demonios.
¿Sabes por qué?
Porque ellos creen también, dice, como tú, pero al menos tienen la sensación de temblar.
¿A qué me refiero con esto?
Bueno, hay muchas personas que dan por asentada la realidad de Dios, dan por asentada la realidad de Cristo, sobre los hechos del Evangelio.
Y estoy seguro de que todos los demonios creen en la divinidad de Dios.
Ellos creen en la Trinidad.
Ellos creen en la deidad de Cristo.
Todos los demonios creen en la muerte de Cristo en la cruz por los pecados del mundo.
Todos los demonios creen que Dios creó los cielos y la tierra en seis días, todo.
Incluso, todos los demonios podrían hasta firmar nuestra declaración doctrinal de nuestra iglesia cristiana, de manente, ¿no?, cada uno de ellos, porque creen.
No hay tal cosa como un demonio ateo, ¿eh?
Ellos creen toda la ortodoxia.
Saben los atributos de Dios, de sus virtudes, de su poder.
Y un día —dice la Palabra— se doblará toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor.
¿Se dan cuenta?
Cada ser creado tendrá que confesar, incluyendo los demonios, por supuesto.
No para salvación —que quede esto bien claro—, no para salvación, sino para el reconocimiento de su majestad.
Y ante todo esto, ¿sabes qué?
Ellos se estremecen y tiemblan.
Ahí está el punto.
Esta palabra significa tener, digamos, los pelos de punta, ¿no?, estar en un alto grado de terror.
Los hombres tienen fe intelectual nada más.
Intelectual.
Los demonios tienen fe emocional.
Los hombres dicen creer y viven como si nada.
Y los demonios dicen creer, pero se estremecen, tiemblan ante Él.
¿Por qué? Porque entienden las consecuencias.
Incluso puedo decir que los demonios están más conscientes de la presencia de Dios que los mismos hombres.
Más que los fanáticos religiosos.
Los demonios se estremecen, se agitan, están en grave temor.
En cambio, dice Romanos 3:18, que los hombres:
“No hay temor de Dios delante de sus ojos.”
Los hombres no temen a Dios, pero sí temen a los demonios, ¿no?
¡Qué incongruencia es esa!
Así que el versículo 19 dice:
“Tú crees en Dios.”
Ah, muy bien.
Y hasta podemos añadir:
Así que tú crees en la verdad ortodoxa —y claro, la palabra ortodoxa significa la original, la auténtica, la real—.
Bueno, entonces si tú crees en la verdad ortodoxa, entonces los demonios son uno de ustedes.
¿Por qué? Porque ellos creen y se estremecen.
Sin embargo, quiero decirte que, aunque ellos tienen miedo, temor, su tipo de fe no produce paz.
Ellos viven en un estado de pánico, ¿sí?
Porque saben lo que indica la verdadera doctrina ortodoxa y de lo irremediable de su destino.
Ese es el punto.
En Mateo 8:29, cuando Jesús llega con los endemoniados gadarenos —¿te acuerdas?—, dijeron los demonios cuando lo vieron:
“¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?”
En otras palabras, todos sabemos que serán atormentados eternamente, y lo que están diciendo es:
—Espera un minuto, por favor. No es nuestro tiempo todavía.
Es como decir:
—Danos oportunidad.
—No, espérate un poco.
Ellos saben dónde terminarán, porque creen en la Palabra de Dios.
Otra vez, intelectualmente.
Tienen una fe muerta, por supuesto, pero creen.
Intelectualmente, los demonios, como dije, tienen una fe emocional.
Y comparar la fe muerta de un hombre es incluso inferior a la fe de los demonios.
¿Qué te parece eso?
Una fe muerta de los hombres, imagínate nada más compararlo, es inferior a la fe de ellos.
A la fe de los demonios, que por supuesto es una fe muerta, pero imagínate:
Ellos están constantemente en pánico porque Dios está haciendo la obra, y nadie lo va a impedir.
Ni ellos.
No son un obstáculo para impedir el destino no solamente del hombre, sino de ellos mismos.
¿Te das cuenta?
Entonces eso es para que te pongas a pensar qué tipo de fe tienes tú.
Por eso aquí dice:
“Tú crees que Dios es uno, bueno, bien haces” (es muy sarcástico aquí Santiago).
“También los demonios creen, y tiemblan.”
Y si no tiemblas tú ante la Palabra de Dios, no sé qué tipo de fe tengas, ¿eh?
Bueno, perdón…
Tenía que hablarlo.
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